28.7.06

Si Macondo existiera...


Si Fermina Daza hubiera decidido amar a Florentino Ariza o en vez de décadas de diluvios y falsos recuerdos sólo hubiera existido la desazón, no habría empezado a escribir en este blog.

De hecho, me creo con derecho a crear un espacio para el oxígeno, como bien diría alguien a quien respeto mucho. Es más, espero que él sea el primero que me entienda y colabore en ello.

Es la proposición que abro, que dejo y que subscribo.

Porque si Macondo existiera, los amores contrariados y los sonámbulos de insomnios infinitos serían formas de entender el mundo.

Espero que otros y otras se unan.