20.2.08

A los idealistas

Confesiones de una idealista...


A veces recuerdo como cantaba aquella vecina y el recuerdo acompaña al amanecer. Se oían las campanas, tocar a cada hora, y luego, la mujer de no sé que piso entonaba una melodía de antaño. Solía pensar que eso iba a ser para siempre. Que me ibas a querer para siempre.

Me iba a ir de todas la maneras posibles sin dejar de llorar por cada señal que se quedó en mi memoria. Lo sensible, me repetía. Es lo sensible lo que pensaba que me iba acabar destruyendo. Muchos días me pregunto si olvidaré todo lo que me pasó, si se borrará en una infinitud paralela. En algunas miradas de soslayo, de cualquier persona que me encuentre, me llevan a pensar que no he tenido valor para afrontar la pérdida. Cuántas pérdidas para nada, para nadie.

Y de ese nadie... Tengo la sensación que siempre creyó que yo era una idealista, como tantos otros. Pensaba llora demasiado, llora sin cesar, demasiado tiempo llorando, llora demasiado, llora sin censar. Lo sensible, le decía. La vida iba en serio, me dijo una vez, pero no para él. Él que es nadie ya. Y los nadie no traen más que recuerdos.

El tenedor de la mesa fue lo que utilicé para extirparme lo único que me hizo cínica, falsa, seguidista, objetiva, ilusa. Lo único que me debilitó durante años: el dolor.

Por que el tiempo lo inventamos a base de obsesiones, de locuras, de amores y guerras, de estúpidas idas y estúpidas vueltas. El tiempo lo construí a base de ilusión. De los olvidos ya nadie se acuerda, pero del tiempo.... del tiempo todo el mundo lo espera.

Y si soy idealista, es por tu culpa, por una culpa compartida. Y por culpa de los traqueteos del tren, de las ansias de una mariposa de salir del tupperware, de la tristeza anclada en el puerto. Y por culpa de aquella cama ajena donde amanecí muchos días, escuchando el susurro de una cantante frustrada, añorando el regreso de mi sensibilidad. Gracias, por liberarme, aunque sigues en mi memoria, tiempo perdido, el olvido se acerca.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si ya no es nadie, sacatelo de la cabeza. Para bien y para mal, para añorarle y para para "despellejarle" mentalmente.

Ahora la vida te sonrie, disfrutalo y no dediques ese tiempo precioso a pensar en lo que ya fue.

Petunets wapa

Shelley dijo...

Bueno, es parte de mi vida, no lo podré sacar nunca de la memoria, aunque si olvidarlo...

Y si es nadie es porque una vez fue algo, qué sería de nosotras sin la Historia...

Vivíríamos de aire, en el fondo.

Una abraçada ;), cacho fea.